miércoles, 25 de junio de 2008

LEJOS DE LA FELICIDAD (Mi cuento)

Hola a todos!!
Pues no tengo mucho que contar asi que les dejo este cuento ques escribí hace un par de meses, y ahora lo publicaron en el anuario escolar, lo cual me tiene muy feliz, y pues ahora se los dejo a ustedes para que lo lean, y me den su opinión; recicí muy buenos comentarios en la escuela por mis maestros y compañeros que lo leyeron, y pues a ver que les parece a ustedes. Espero que esta vez si comenten que me tienen muy abandonada y no me han dejado comentarios en los otros posts, na no se crean.

Pues ya sin más rollo les dejo mi cuento y ahi me dicen que les pareció.


**********LEJOS DE LA FELICIDAD**********
Se acercaba el otoño, la estación del año más triste y melancólica, ya que es cuando a los árboles se les empiezan a caer las hojas y fuertes vientos. En esta época la aldea de hadas se encontraba en gran peligro, pero nadie se imaginaba lo que estaba a punto de ocurrir.
La aldea se llamaba Tinkertown, todos sus habitantes vivían en paz y felicidad, lo que nadie sabía es que la aldea era vigilada por un mago llamado Maleficus, este vivía en la cima de la montaña más alta, el podía ver todo a través de su bola de cristal.
En Tinkertown había una bella hada llamada Chelsey, era delgada, su cabello largo, lacio y castaño y tenia unos bellos ojos verdes. Chelsey era una hada muy alegre le gustaba volar entre los campos de lavanda, aunque ahora estaban algo secos por el otoño.
Como era costumbre de todos los días Maleficus vigilaba la aldea por medio de su bola de cristal, en ella apareció la imagen de Chelsey mientras hacia unas compras.
- ¡Es ella! – exclamó Maleficus.
- ¿Qué… quién es ella? – preguntó el hijo de Maleficus que se encontraba de visita. Maleficus se apresuró a esconder la bola de cristal y le dijo algo nervioso
- No… no es nadie –
- Como quieras, yo ya me voy no soporto estar en esta casa en la cima de la montaña – le contesto su hijo.
- Si que estés bien hijo – este se fue y Maleficus siguió vigilando a Chelsey.
Dos semanas después Maleficus estaba listo para llevar a cabo la venganza contra las hadas que había estado planeando durante años.
Era 3 de Noviembre, las hadas y otros seres mágicos celebraban el aniversario de la fundación de Tinkertown con un gran baile en la plaza principal.
Maleficus aprovecho el momento ya que estaban todos los habitantes ahí reunidos; de repente en medio de la plaza se encendieron llamas enormes de fuego, pero lo que más sorprendió a todos fue que apareció Maleficus.
- ¿Qué haces tu aquí? – exclamo un hombre ya algo anciano.
- He venido por lo que es mío –
- Aquí no hay nada que te pertenezca – le dijo una mujer.
- He venido por mi venganza, ha destruir Tinkertown y a todos sus habitantes, excepto a una bella hada llamada Chelsey que me va a dar todo el poder que necesito para conquistar todos los reinos mágicos – después de escuchar decir estas palabras a Maleficus, todos voltearon a ver a Chelsey y esta se dirigió a Maleficus y le dijo
- ¿De que estas hablando?, yo no tengo ningún poder –
- Ahora entenderás – y Maleficus lanzo un hechizo y empezaron a convertirse en piedra, Chelsey estaba aterrorizada, no sabía que hacer pero para su suerte rápidamente llego su padre a salvarla, deteniendo el tiempo por un par de segundos mientras ellos escapaban.
Volaron juntos hasta llegar a una colina en donde el padre de Chelsey le dio las siguientes indicaciones:
– Hija, tienes que salvar Tinkertown, y para esto tendrás que viajar hasta el mundo de los humanos - antes de seguir hablando su padre le dio un dije de plata en forma de un sol y una luna, y un papel donde venia anotada una dirección. – Toma esto hija, ve a esta dirección, busca a Marisa, explícale todo lo que ha pasado, ponte el dije que te acabo de dar y nunca te lo quites para que Marisa te pueda reconocer – en ese momento se acabo el hechizo que hizo el padre de Chelsey y el tiempo siguió; Maleficus estaba furioso, empezó a buscar a Chelsey y a su padre.
- ¡Anda hija vete! – y el padre abrió un portal que la llevaría hasta el mundo de los humanos, pero en ese momento llego Maleficus; - ¡Vete… ahora! – le dijo su padre antes de que Maleficus lo convirtiera en piedra.
Chelsey se fue por el portal y este se cerró. Maleficus se puso aun mas furioso pero estaba dispuesto a encontrarla.
Mientras tanto Chelsey llego a una gran ciudad donde había muchas personas, automóviles y grandes edificios; ella llevaba puestos unos jeans, una blusa blanca, tacones altos y llevaba su largo cabello suelto; a pesar de que se sentía muy raro no pensó mas y comenzó a caminar.
Chelsey nunca había caminado y menos con tacones, así que mientras daba vuelta en una esquina choco con alguien y cayó al suelo.
- Discúlpame, ¿te encuentras bien? – le dijo un joven mientras la ayudaba a levantarse.
- Si gracias, lo siento mucho – contesto ella.
- No te preocupes – dijo el antes de darse la vuelta y seguir con su camino, pero Chelsey estaba muy confundida y la verdad no sabia a donde ir, entonces decidió gritarle a aquel joven antes de que se alejara mas:
- ¡Espera! – al oírla, el se dio la vuelta hacia ella; - ¿donde estoy?, ¿Qué lugar es aquí? – pregunto Chelsey; el chico se quedo algo sorprendido por lo que le estaba preguntando, sin embargo le respondió:
- Es Nueva York, ¿esta perdida o no eres de aquí? –
- Bueno… la verdad es que las dos cosas; y necesito llegar urgentemente a una dirección, pero no se por donde ir – le contesto ella.
El joven lo pensó un poco, decidiendo presentarse y ayudarla:
- Para empezar me llamo Jake, y pues si quieres te puedo ayudar – fue lo que le dijo el mientras extendía la mano para saludarla, Chelsey estrecho su mano diciéndole:
- Mucho gusto, soy Chelsey, y si me harías un gran favor si me dijeras como llegar a este lugar -. Chelsey le mostró la dirección y Jake acepto ayudarla ya que conocía muy bien la ciudad, ambos se fueron en el Mercedes Benz convertible de Jake.
El camino era un poco largo debido a que había mucho trafico y la casa de Marisa quedaba hasta las afueras de la ciudad, a Chelsey no le importo la tardanza, ni siquiera se dio cuenta del paso del tiempo, durante todo el viaje su atención fue dirigida hacia Jake, que era un chico bastante guapo, tenia el cabello un poco largo y negro, sus ojos eran café oscuros y su piel algo bronceada.
Cuando al fin llegaron Chelsey se bajo del coche dándole las gracias a Jake, y el se fue.
La casa de Marisa se encontraba en un vecindario algo solitario, fuera de la civilización y la fachada de la vivienda se veía algo descuidada, esto le provocaba a Chelsey mas nervios de los que ya tenía, aun así se armo de valor y toco el timbre; abrió la puerta una mujer muy parecida a ella, excepto que la persona de la casa era rubia, sus ojos azules y al parecer era mas grande que Chelsey.
- Si, ¿Qué desea? – pregunto la mujer.
- Buenas tardes, busco a Marisa – contesto Chelsey mientras le mostraba el dije que le dio su padre.
- Yo soy Marisa… espera un momento, ¿tu eres Chelsey? –
- Si, así es –
Al reconocerla, Marisa la invito a pasar hasta la terraza donde se sentaron a tomar una taza de té; Marisa le pregunto a Chelsey el porque de su visita al mundo de los humanos, fue entonces cuando le contó todo lo que sucedió en Tinkertown. Al terminar de escuchar la historia de Chelsey, Marisa decidió contarle toda la verdad.
- La venganza a la que se refiere Maleficus es porque hace poco más de 25 años el se relaciono con una humana y le revelo todo acerca de la aldea de hadas, después ambos quisieron destruir Tinkertown secuestrándote a ti…- Chelsey interrumpió a Marisa:
- Pero, ¿Por qué a mí? –
- A ti porque el hombre que te ha cuidado durante toda tu vida no es tu verdadero padre, tus verdaderos padres eran los reyes de Tinkertown pero murieron para salvarte a ti y a toda la aldea, antes de morir te encargaron con el amigo y escudero de palacio, al que conoces como tu padre, tus padres te dieron todo su poder -, al escuchar todo esto Chelsey sintió como se le salían las lagrimas; Marisa hizo todo lo posible por no romper en llanto ella también y continuo hablando: - Una vez que Maleficus estuvo indefenso fue desterrado de Tinkertown, pero antes juro ante todo vengar a su esposa que al ser humana no resistió estar en el mundo de hadas, y vengar su destierro. Maleficus ha vivido durante todo este largo tiempo en la cima de una montaña, y según se tiene un hijo mitad humano, mitad mágico que debe tener mas o menos tu misma edad. –
Chelsey se tranquilizo por un momento y pregunto: - ¿Cómo es que sabes tu todo esto?
Marisa respondió:
- Porque tu madre era mi hermana… después de lo que le paso a tus padres yo decidí dejar a un lado a Tinkertown, me convertí en humana y realice una nueva vida aquí…, perdóname por alejarme también de ti, pero yo sabia que tus padres te dejaron buenas manos -.
Ambas se vararon, y ahora mas que nunca, Chelsey estaba totalmente convencida de que era su deber salvar Tinkertown en honor a sus padres, y aunque Marisa no podía volver a ser una hada haría todo lo posible para ayudarla. Marisa le pidió a Chelsey que se quedara por unas semanas con ella, para que juntas planearan muy bien las cosas y encontrar una solución.
Al día siguiente Jake se encontraba en un centro comercial, trataba de hacer algunas compras pero tenía su mente ocupada pensando en Chelsey y si en tal vez algún día la volvería a ver; venia tan distraído que accidentalmente choco con alguien:
- Disculpe… ¡Hola! – para suerte de el esa persona era Chelsey
- Hola -, saludo ella; Jake no quiso desaprovechar la oportunidad y la invito a una fuente de sodas, Chelsey dudo un poco, lo pensó y acepto porque estaba muy feliz de volver a verlo. Se entendieron tan bien que hicieron planes para volver a verse.
Después de algún tiempo de tratarse y conocerse mejor empezaron a salir, pero ya no como amigos, sino como novios. A pesar de la felicidad que sentía, Chelsey seguía muy preocupada porque ya había pasado casi un mes desde lo sucedido en la aldea, ya se encontraba casi preparada para enfrentar a Maleficus gracias a que Marisa le había estado dando consejos de cómo hacerlo, sin embargo eso no era lo que la preocupaba, su preocupación y desilusión es que sabia que no debía hacerse muchas esperanzas con Jake.
Por otra parte Maleficus estaba en su casa tratando de localizar a Chelsey a través de su bola de cristal, pero no lograba por ver nada.
Maleficus fue al mundo de los humanos para visitar a sus hijo, lo que no sabia es que Chelsey también estaba viviendo ahí. El mago llevo consigo su bola de cristal y varias cosas más. El hijo de Maleficus lo había notado algo raro desde la última vez que lo vio, por lo que decidió investigar sus cosas y descubrió todo sobre Chelsey, lo que había sucedido en el pasado y la venganza que tenia planeada su padre.
Mientras tanto Chelsey regresaba a Tinkertown, lista para enfrentar a Maleficus, pero antes fue a un lugar que le indico Marisa, se trataba del palacio real perdido que es en donde vivieron sus padres, ahí encontró el bastón mágico que le daría el poder necesario cuando tuviera que enfrentarse con el mago; el bastón tenia el símbolo del reino que era un sol y una luna.
Para cuando Chelsey salía del palacio Maleficus ya se había enterado de que ella estaba de vuelta en aldea, entonces el también dejo el mundo de los humanos y se dirigió para allá; detrás de el se fue su hijo siguiéndolo.
Chelsey llego a un bosque en donde esperaría a su enemigo, no tuvo que esperar mucho, en ese momento de presento ante ella Maleficus, quien le dijo:
- No creas que te vas a volver a escapar hadita, te convertirás en piedra como todos los demás y yo me llevare todo tu poder -, al terminar de pronunciar estas palabras lanzo un hechizo, Chelsey no se dejo intimidar, mantuvo la mirada fría mientras hacia un escudo con el bastón que la protegía. Maleficus se sorprendió al ver el gran poder que ella poseía.
- Muy bien, ya has hecho lo tuyo, ahora me toca a mí -, ella no lo pensó dos veces, utilizo toda la magia del bastón que provoco una enorme luz; justo antes de que el poder de Chelsey llegara a lastimar a Maleficus llego Jake corriendo y diciendo:
- ¡No Chelsey, no lo hagas, el es mi padre...! –
Chelsey no pudo detener su hechizo, y este en lugar de atacar a Maleficus ataco a Jake que se interpuso sacrificándose por su padre. Al momento en que murió Jake empezaron a caer hermosas luces de diferentes colores porque su corazón estaba lleno de sentimientos puros. Cuando Maleficus vio como moría su único hijo, el se suicido tirándose a un barranco.
Chelsey estaba destrozada por lo que acababa de suceder, no podía creer lo que había hecho, no pudo contenerse y estallo en llanto mientras que las luces de Jake seguían cayendo. Cuando logro calmarse un poco se dirigió a la plaza principal donde todos seguían convertidos en piedra, Chelsey hizo lo que tenia que hacer, regresarlos a todos a la normalidad.
Chelsey se dedico a gobernar Tinkertown y a cuidar de su palacio, estaba feliz porque Maleficus ni nadie mas le volvería a hacer daño, sin embargo gran parte de su corazón murió cuando vio morir a una de las personas mas quería. Toda su vida la vivió con el recuerdo de su primer, único y último amor, Jake.
FIN
NOTA: Perdón por no poder subir los dibujos que acompañan el cuento, es que mi papá se llevo el escaner a su oficina, aun así espero les haya gustado.

1 comentario:

Dashiii dijo...

waaaaw Primix jajaja
Kreo que eh sidp la unica que ha leido por completo tu cuento que la verdad me parecio genialosamente padre..
Aunque lo relacione con 2 peliculas una de barbie, y la otra de encantada..!! jejeje
Pero me encantaria ver las imagenes eso le da un color difereten a tu historiaa..!!
Muy bien niñitaa..
Hay te mva mi critica
es buena la historia nada mas que deberias de ponerle mas seguimiento a algunas partes de tu historia, para que no se vea el corton asi de drasctico.. pero de verdad muy buena, para tus 14 añitos..!!
Sigue pasando por mi blog.. lamento haberte olvidado un poco
Te kiere tu amiga del Internet Dash..!!